Gracias a los/las que -por una razón u otra- todavía me seguís leyendo.
[Ilustración de McBride]
Este es el poema que compartí esta Nochebuena.
Acompañé la lectura con esta pieza de Stephan Berg.
Te invito a que la hagas sonar y luego leas el poema.
Sin prisas.
.
NO QUIERO
Ni un abrir
de ojos
sin elegir
la vida,
ni un renuncio
al final del
día,
ni contar
naderías,
quiero.
Ni caricias con
puños cerrados,
ni besos
secos,
ni ojos de
mirada bizca;
ni dar nada
por sabido,
ni retozar
en pozos ciegos,
ni ser otra,
quiero.
Ni el olvido
de
los que me
sembraron
senderos,
quiero.
Ni ver pasar
la oportunidad
de que nos
miremos
en un verso.
No quiero. Lourdes Vicente